martes, 5 de marzo de 2013

Entre mis piernas

Cómo un cuerpo tan pequeño puede abarcar semejante grandeza... Un sofá, lo único personal de toda la casa, tumbados, sus piernas le rodeaban, su pecho le aplastaba, casi impidiendo la respiración, sus manos acariciaban cada poro de su piel, le descubrían, él todavía no era consciente de lo que estaba sucediendo, ella tampoco quería que lo fuera...
Exhausto se rindió al calor que ella le ofrecía ... No vaciló, se tumbó y se dejó poseer, antes él lo había hecho con furia y pasión. Hizo lo que quiso con su pequeño cuerpo, la manejaba como una marioneta, tiraba de los hilos y ella danzaba para él, para su dueño. Él gozaba con esa entrega, se sentía poderoso, varonil, todo un macho, ella gozaba mas, sabía el poder que tenía ...

2 comentarios:

  1. qué gran sitio, y siempre hay gente afortunada que puede empoderarse allí. saludos. Clara

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    1. Siempre le han dicho que hay que tener cuidado con lo que se desea, no vaya a ser que se haga realidad ...
      Beso querida

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